Como la broma que hace aquel que toca tu puerta, y al abrir se esfuma, la vida a veces es igual de graciosa. Te ilusiona, te hace creer que todo ha llegado, y de repente, desaparece o simplemente cambia. Si esperas a alguien ilusionado, quedaras roto al ver que nadie te espera al otro lado, si simplemente abres la puerta arriesgándote a ver qué pasa, sabes que tienes las mismas posibilidades de ganar o perder, y si pierdes, el chasco es bastante más pequeño. Iré por la vida arriesgando, porque ilusionarme siempre me lleva al mismo destino. Debo no hacer tanto caso a lo que pueda llamar a esa puerta y más a lo que estuvo siempre al lado de ella.
Es imposible no recordar todo lo que ha pasado, pero el pasado es pasado y está pasado. Y si los errores pasados te han traído aquí, entonces piensa que tienes que dejar de lamentarte; se positivo y mira al frente, porque el futuro depende de que empieces a plantarle cara al presente.
lunes, 21 de febrero de 2011
martes, 8 de febrero de 2011
miércoles, 2 de febrero de 2011
Hace unos días hicieron una encuesta a 100 internautas para que votasen que 3 fotografías consideraban las mas importantes de la historia, la primera escogida era una instantánea de la bomba atómica lanzada sobre Nagasaki, la segunda un hombre pisando por primera vez la luna, pero la tercera fue la que mas me gusto, mostraba dos enamorados besándose mientras el mundo gira a su alrededor. Me gusta saber que entre las 3 fotos mas importantes de la historia está la de dos enamorados, congelados en un beso interminable, refugiados contra el olvido. Quizás eso es lo que sentimos cuando vemos fotografías antiguas, que por ellas no pasa el tiempo, como esos mosquitos atrapados en ámbar durante millones de años, el mundo sigue adelante pero ellos se quedan atrapados para siempre sin cambiar, como las fotos guardadas en una caja de zapatos, instantáneas de otro tiempo, que nunca volverá.
martes, 1 de febrero de 2011
Insignificante.
Así es como me siento en este momento. Insignificante para todo el mundo. Insignificantes todos mis hechos. Siento que lo que hago no sirve para nada, porque he aquí la demostración de todo. Mi esfuerzo en vano. No se que hacer, pero lo ÚNICO que tengo claro es que no voy a tirar la toalla, aunque eso me cueste derramar más de una lágrima.
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